martes, 30 de enero de 2007

22.-Una verdad que debe seguir incomodándonos



"Cerramos los ojos y los oídos y las mentes, adiestrados por los que gobiernan el planeta, los ricos y los poderosos y vivimos contentos con este nuestro modo de vida, creyendo ilusoriamente que nosotros y nuestros descendientes están protegidos y a salvo, y que éste es el único modo posible y deseable de vida".
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Esto nos comentaba esta tarde Maca, en la presentación de la película "Una verdad incómoda"; una de las tantas aportaciones hechas para saccudir nuestro estado de somnolencia e informarnos del probable futuro que nos espera.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Somos animales entre otros animales, hemos evolucionado con el resto de las especies con las que compartimos el planeta, hemos luchado por los recursos alimenticios, por el territorio, por transmitir nuestros genes a individuos de generaciones sucesivas y, mientras hacíamos todo eso, como lo hacen los otros seres vivos, descubrimos nuevos modos de supervivencia que implicaban la colaboración y la ayuda, la distribución de funciones y responsabilidades, la creación de una nueva naturaleza, “humanizada” que hemos dado en llamar Cultura.
Modificando los objetos que la naturaleza nos ofrecía, nos modificábamos a nosotros mismos, nuestro cerebro crecía, nos hacíamos más inteligentes, nuestros impulsos instintivos, primarios, se refinaban a la vez que entraban cada vez más en la esfera de nuestra autoconciencia, de la reflexión sobre nosotros y sobre el mundo que nos circundaba. Y en ese largísimo proceso, lleno de recaídas frecuentes en lo que hemos dado en llamar “barbarie”, ha sido precisamente la guerra uno de los más terribles instrumentos para impedir nuestro progreso moral.

Anónimo dijo...

Cuando la violencia y las armas hablan todo lo humano calla, se deshace, se desintegra, y aunque uno de los grupos considere que ha ganado, que ha vencido a los otros, los enemigos, lo que realmente ha pasado es que ha destruido una gran parte de la humanidad, y de su propia humanidad, de esa humanidad, ese ser persona, que había conseguido con el esfuerzo, la valentía y la imaginación necesarias en la empresa de crearse a sí misma como una hermosa obra de arte, en un bello entrecruzamiento de su ser natural y de su ser cultural.
Y, amparados en los logros conquistados gracias a lo que sólo la naturaleza nos dio, un desarrollo privilegiado de nuestro cerebro, nos hemos vuelto sus enemigos, sus implacables destructores, engreídos y auto-complacidos en el desarrollo científico-tecnológico al que hemos llegado, lo empleamos con fervor para su acoso y derribo, explotando de forma incontrolada sus recursos, creyéndonos sus amos, olvidando que no somos sino sus criaturas.

Anónimo dijo...

UN CUENTO:

Quiero, relacionado con esta película , contar un pequeño cuento, adjudicado a un filósofo del s XIX llamado Hegel por su principal biógrafo.
Un pueblo de trogloditas vivía bajo tierra, aquel era su mundo y se afanaban continuamente por mejorarlo, vivían en un continuo trabajo para hacer la cueva más amplia, para ganar espacio, para seguir desarrollándose. Estaban muy contentos con sus progresos, cuando empezaron a sentir que algo no andaba bien, el aire se había vuelto extraño, sofocante, se oían desacostumbrados ruidos, algunas grietas habían aparecido en la cúpula de la cueva. Curiosamente, mientras que lo más sensato hubiera sido parar, indagar qué podía estar sucediendo, pararse a pensar si estaban haciendo algo indebido, lo que decidieron hacer los trogloditas de nuestro cuento fue trabajar aún con más ahínco, con mas entusiasmo, engrandeciendo cada día mas las paredes de la caverna en todas direcciones…Hasta que un día, de pronto, una gran raja apareció en el techo de la cueva, por ella entró el agua de un enorme lago que había sobre ellos, donde pensaban que estaba el inofensivo cielo. Quedaron sepultados por las aguas, y desaparecieron para siempre como pueblo. La moraleja deben de sacarla ustedes mismos.

Anónimo dijo...

Maca:
A tu comentario primero:
Hablas de nuestra naturaleza "animal o natural" y de nuestra naturaleza "cultural", esa que parece ha venido a "humanizar" a la otra.
Viendo el documental estaba pensando que el mundo animal "vela" por su medio en un equilibrio con él y que parece que nuestra "racionalidad" que, tantos años le ha llevado a la evolución hacerla aparecer, representa un peligro para el equilibrio de la naturaleza. Es paradójico, pero aquello que nos ha humanizado nos está separando del equilibrio natural, de la "animal comunión" que manteníamos con la naturaleza.
El reto seguirá siendo lograr que la racionalidad ,empleada inteligentemente y con criterio ético, pueda reconducir el panorama actual de nuestras relaciones con el medio, haciéndolas dignas

Anónimo dijo...

Maca:
Sobre tu segundo comentario, en el que expresas esa paradoja entre las relaciones entre "esa obra de arte" y sus actuaciones y que comparto totalmente, voy a resaltar estas palabras tuyas:
"...creyéndonos sus amos, olvidando que no somos sino sus criaturas", entendiendo que en esa afirmación reside una de las claves de este atropello. No somos amos de nada , somos un elemento del tejido, "la tierra, como decía el jefe indio, no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra".

Un abrazote

Anónimo dijo...

Realmente es una verdad incomoda que nos hace replantearnos nuestra seguridad a la vez que pensamos en modos para solucionar este gran problema que al fin y al cabo nos afecta a todos por igual. Espero que esta pelicula haya ayudado a despertar conciencias de esos insensatos que creen que este planeta durara para siempre por mucho que contaminemos.

Anónimo dijo...

He buscado la información sobre la carta de la que tu hablas y esta carta es uno de los documentos más preciados por los ecologistas, se trata de la carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washinton. Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra no conociendo la propiedad, es más consideraban la tierra dueña de los hombres. En numerosos ámbitos ecologistas se le considera como "la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente".

Caminante dijo...

MI HIJA ESTUDIA CIENCIAS AMBIENTALES Y CREO QUE TIENE MUCHAS COSA EN COMÚN CON VOSOTR@S. UN POCO DESAZONADA QUE ME ANDA, SUS PROFESORES LA DICEN -Y SERÁ VERDAD- QUE NO SE HACE NADA REALMENTE PARA MODIFICAR EL RUMBO -NO ES LITERAL-.
Me ha encantado leeros. PAQUITA

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Paquita, por asomarte a nuestro blog y por tus comentarios. Esto es lo lindo de la red, que nos pone en contacto a personas que tenemos cosas comunes que compartir. Nosotros también te visitaremos. Tu blog http://paqquita.blogspot.com/ es interesante, fresco y directo

Un abrazote