jueves, 7 de abril de 2011

219.- QUEREMOS FUTURO


Juventud SIN futuro El manifiesto:

Nosotras y nosotros, la juventud sin futuro, nos dirigimos a la opinión pública para mostrar nuestro desacuerdo con la política de recortes sociales del Gobierno, y la consecuencia más grave y con mayor impacto en el futuro que estas medidas representan: la juventud más preparada de nuestra historia vivirá peor que sus padres. La agresión contra el colectivo juvenil en un escenario de crisis capitalista, con una tasa de paro juvenil del 40%, la más alta de la UE, se materializa principalmente en tres medidas:
  • La Reforma laboral , que aumenta la temporalidad de nuestros contratos, la flexibilidad laboral y supone la desaparición de la negociación colectiva, convirtiéndonos en trabajadores precarios/as de por vida.
  • La Reforma del sistema de pensiones, que retrasa la edad de jubilación y reduce la cuantía de nuestras futuras pensiones y nos dificulta aún más encontrar un trabajo digno. Todo ello nos plantea un horizonte sin futuro.
  • La mercantilización de la Educación pública, que apuesta por la rentabilidad privada, y no por la formación y el conocimiento. Una universidad de élite para una minoría y fábrica de precarios para una mayoría, con medidas que se concretan en una nueva selectividad que pone trabas al acceso a la universidad y en la degradación de la formación profesional.
Somos las y los jóvenes a quienes las élites económicas y las políticas de nuestros gobiernos nos quieren convertir en la generación sin formación ni trabajo ni pensión digna. Aquellos que, además, no tendremos casa en nuestra vida, desde que los especuladores hicieron del derecho a la vivienda un negocio con el que enriquecerse; un modelo de crecimiento económico que ha fracasado y ha generado esta crisis. Hemos tomado conciencia de que las medidas de salida a la crisis económica se han realizado a través de una constante socialización de las pérdidas. Frente a la salida de la crisis por la derecha, nosotras y nosotros, la generación precaria, señalamos a los culpables y reivindicamos ser escuchados.

Queremos recuperar nuestra capacidad para ser actores de un motor de cambio, combatiendo un país de precariedad, desempleo y privatización de nuestra educación. Somos además conscientes de que la movilización y la lucha tienen sentido, pero sobre todo de que son necesarias. Italia, Francia, Grecia o Islandia nos enseñan que la movilización es indispensable. El mundo árabe nos demuestra que la victoria es posible. Por eso llamamos a un ciclo de movilizaciones que recuperen la voz de la juventud en la calle, y lo hacemos extensivo a la sociedad civil.
Nosotros no nos fiamos, sabemos que esto sólo lo solucionamos sin los que causaron esta crisis. Instamos a emprender la movilización colectiva, a reivindicar nuestro derecho a disentir, a reconstruir nuestro futuro. Los abajo firmantes, estudiantes y miembros de la comunidad educativa, jóvenes trabajadoras y jóvenes trabajadores, movimientos sociales, profesionales de la ciencia, la técnica; mundo de la cultura y de las artes dan respaldo con su firma a este llamamiento a la movilización.

http://www.juventudsinfuturo.net/

13 comentarios:

eliezer 1ºbach e dijo...

He sentido al leer esto un poco de miedo. Digo esto porque veo que nuestro futuro se está convirtiendo en algo imposible.
Son tantos los problemas en educación, economía, trabajo…que dan realmente vergüenza.
Me parece que debemos manifestar, toda la gente de todas las ciudades, para pedir o incluso exigir que tengamos un futuro prometedor y bastante satisfactorio, ya que todos tenemos derecho de tener una casa, un trabajo y un gran futuro.
También me parece terrible que se privaticen cada vez más los servicios públicos porque eso hace que se quede fuera las personas que tienen más necesidades económicas.
Eliezer Glez. Santos 1º bachillerato e.

Albert Reyes García 1º bach e dijo...

Los jóvenes nos manifestamos porque no hay oportunidad para nosotros y vemos que las reformas que ha hecho el gobierno no nos benefician. Porque la reforma laboral beneficia más a los jefes que a los empleados y las reformas de las personas recortan a los mayores en lugar de recortar a los que tienen mas medios.
Queremos oportunidades y futuro y un trabajo decente.

A. Morales dijo...

Hace unos días, escuché hablar a Ybarra, el anterior Presidente de la Junta de Extremadura, y me sorprendió la serena reflexión que hizo de toda esta movida. Entre otras cosas decía que, la sociedad había cambiado, que los medios de comunicación son diferentes, ágiles y en tiempo real, que muchos conceptos culturales, había sido modificados, superados,etc... y que en cambio seguíamos empeñados en buscar soluciones rancias a una sociedad diferente. creo que tienen razón, la nueva sociedad que está surgiendo es diferente al método actual y las reglas tendrán que ser nuevas, y el concepto de “trabajo” está afectado. Pretender mantener nuestras actuales estructuras, salarios,modo de trabajar,etc.. en el futuro será casi imposible. Ese debería ser un debate necesario especialmente entre los jóvenes. Saludos y solidaridad.

virgi dijo...

La vida se reinventa y son los jóvenes los que más energía tienen para ello.
Me ha gustado el manifiesto y el lema que ví en las pancartas: "Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo"
Valor, esperanza, creatividad, ímpetu. ¡Adelante!

"tábano socrático" dijo...

También están ellos. Y ellas, como diría algún ministro imbécil. Los que no fueron a buscar nuevos campos de batalla para sus empresas. La pobre y maltrecha infantería que no es fiel sino a sí misma; y eso sólo cuando puede. Los mercenarios en busca de un amo que les dé de comer, sea quien sea: cualquiera que asegure dos mil euros al mes y un futuro a corto o medio plazo. Los que no se van con ademán heroico sino por la puerta pequeña, discretamente, dejando atrás a padres, madres y novios que los echan de menos. Alejándose para mucho tiempo de la gente querida, a la que, muy de vez en cuando, visitan en vacaciones cada vez más cortas, sabiendo que no podrán estar con ellos cuando vayan al hospital, o mueran; y a los que, si alguien avisa con tiempo, quizá lleguen a acompañar en su entierro. Aunque también puede ocurrir que haya suerte, y los padres, o el perro que acompañó su vida durante diez o doce años, esperen a morirse cuando están en casa, de vacaciones.

"tábano socrático" dijo...

Se llaman María, Noemí, Héctor, Manolo. Tienen cerca de cuarenta años, se fueron de España hace tres o cuatro, y no salen en los dominicales de los diarios: en esos patéticos reportajes dedicados a convencernos de lo orgullosos que debemos sentirnos de que el mundo esté salpicado de jóvenes españoles que se buscan la vida fuera. A su edad no son tan fotogénicos. No lucen posando con bata de laboratorio en Oslo, con gorro de cocinero en Berlín, con camiseta de baloncesto en Nueva York.(...) porque ni son veinteañeros ni guapos, y cuando friegan platos o sirven mesas, a su edad, puede ser para toda la vida. Son seres vencidos sin segunda oportunidad, que saben lo seguirán siendo, sin remisión. Sin otro anhelo que no ir a peor. No ir a menos.

fuente: artículo de Arturo Pérez Reverte

"tábano socrático" dijo...

Por ahí afuera andan, a miles. Su generación ni siquiera es la de los aeropuertos, el ordenador portátil y el hotel barato, a la caza de mercados aunque sean modestos. La suya es la del billete de ida, de las hipotecas imposibles de pagar. La generación engañada por el espejismo y la irresponsabilidad de quienes pudieron hacer un país culto, trabajador y decente, y no lo hicieron. De quienes, respaldados en las urnas por ilusiones y sueños de futuro, tenían la obligación de encauzar esto y no supieron, o les importó una mierda; y ahora siguen ahí, impasibles, cobrando el sueldo del partido, trincando los favores hechos a compadres. Sin que nadie les diga fue por tu culpa, cabrón. Sin que nadie, al cruzárselos cuando salen del restaurante de lujo o de dar conferencias, con esa cara de cerdos que les han puesto los años, la pasta, el estatus y el coche con chófer que nunca perdieron, les parta la cara.

Sus víctimas se fueron, eso es todo. Sin hacer ruido, como digo. Fueron cuarenta en clase del instituto y doscientos en el aula de la facultad, y todo para conseguir un título universitario que a nadie importa un carajo. Que nadie les dijo que no sacaran. Los sentenciaron a la cola del paro y les preguntaron mil veces, cuando eran mujeres, si estaban embarazadas o tenían hijos, en grotescos simulacros de entrevistas de trabajo. Por su edad les habría correspondido agachar la cabeza, aceptar mil euros al mes, cerrar la boca, poner el culo -o el coño- y desangrarse con la hipoteca del piso y las letras del coche, como todo cristo. Tragar y sobrevivir once meses soñando con el duodécimo de vacaciones baratas en Cancún. Se trataba de eso, o de tener el coraje, la desesperación, de organizarse con sus iguales para incendiar esta España de mierda. Para conseguir, al menos, que los culpables tuviesen miedo o lo pagasen caro. Pero eso resulta más fácil escribirlo que hacerlo; así que optaron por lo razonable: largarse de aquí. Alejarse, sacudiendo de los zapatos el polvo de este paraje ingrato, envidioso y miserable, históricamente enfermo. De esta ruin madrastra y sus turbios, desvergonzados, impunes secuaces. Por eso están fuera, y no volverán si pueden evitarlo. Hicieron lo más difícil, que fue saltar al vacío, echarse el macuto al hombro, internarse en territorio hostil, desconocido. Se buscaron la vida lo mejor que supieron, y así sobreviven, comen caliente, rehacen como pueden sus maltrechas vidas. Ni siquiera pretenden ya reconciliarse con esta triste España que los echó a patadas. Si van a morirse lejos, tan solos como viven, por ellos puede pudrirse esta mala perra.

Fuente: artículo de Arturo Pérez Reverte

Cynthia González González 1º Bach E dijo...

Nosotros, la juventud nos estamos quedando con unas posibilidades casi nulas de encontrar trabajo, ya que aunque tengas dos licenciaturas y cinco cursos, a los empresarios les importan más alguien que no tenga formación pero que si tenga experiencia laboral, eso junto a una gran crisis económica que nos esta afectando en muchos puntos de nuestra vidas, como la gran tasa de paro o el aumento de la edad de jubilación nos perjudica a la hora de encontrar trabajo, sin embargo, somos la generación más preparada de la historia, ya que debido a los tiempos que corren o a las posibilidades que nos encontramos, la mayoría de los jóvenes tenemos alguna formación en nuestras vidas

Damián Machado Ruíz 1º Bach E dijo...

A los jóvenes cada vez nos es más difícil planternos un futuro.
Es cierto que tenemos más facilidad que nunca para formarnos y conseguir estudios académicos, pero en la actualidad, debido a la crisis que está pasando nuestro país nos vemos limitados a la hora de obtener un puesto de trabajo y esto se suma a que las empresas no contraten personal cualificado academicamente sino trabajadores con experiencia laboral en dichos oficios y así no perder tiempo con el que acaba de terminar los estudios y se adentra en el mundo laboral.
Con todo esto pasa el tiempo, no encontramos trabajo y no cotizamos lo suficiente para un futuro obtener una pensión digna, las cuales cada vez escasean más

Tatiana 1º Bach E dijo...

Me gusta esta iniciativa de exigir un futuro y mejorar porque el panorama se presenta muy negativo. Por ejemplo: con la reforma de pensiones exigen 37 años de cotización pero si no hay trabajo, ¿Cuándo vamos a empezar a juntar esos 37 años? a este paso seremos muy mayores y no habremos conseguido toda esa cotización. Creo que incluso nuestro futuro está más negro que en la época de nuestros padres y lo normal sería que estuviéramos mejor.

Caminante dijo...

Pensé en ir a la mani convocada en Madrid, para el jueves pasado. Eché pereza con la excusa... ¡que vayan los jóvenes!

Hace mucho que no sé de ti. ¿Cómo vas?
Besicos: PAQUITA

Idaira García 2ºbach. C dijo...

Es desalentador leer estas palabras y me llenan de tristeza ya que al igual que yo, hay mucha gente luchando por obtener algo mejor. Nos han inculcado que la formación es la mejor vía. Me veo también con la pregunta: ¿qué será del futuro de mi hijo, de esa generación que viene atrás? tenemos que seguir inculcándoles la formación, el valor de los estudios... pero cuando se vean con la cruda realidad, que tanto sacrificio, tanto estudio, no serán recompensados. Me parece que debemos empezar a trabajar con la satisfacción personal de no ser unos analfabetos y de conseguir aquellos que nos proponemos, esperando al fin que los estudios no acaben desvalorizados y no se queden como una mera meta personal sino que sigan teniendo un valor fundamental para la sociedad y eso sea recompensado.

Romina 1º Bach E dijo...

Es normal que la mayoria de la juventud este en el paro porque muchos jovenes
han dejedo los estudios y no tienen ninguna preparacion para poder trabajar
de todas formas tambien hay jovenes con algunos estudios lo que pasa es
que los empresarios tampoco quieren dar trabajo pimero porque no hay
mucho y segundo porque no quieren darle trabajo a principiantes que
no tengan experiencia ellos tambien tienen que dar un boto de confianza
para nosotros poder tener un trabajo y llegar a poder tener bastante experiencia