domingo, 18 de marzo de 2007

41.- Contra el desánimo.....


Quiero vivir,
Quiero gritar
Quiero sentir el universo sobre mi
Quiero correr en libertad
Quiero encontrar mi sitio
Quiero correr en libertad
Quiero llorar de felicidad
Como un náufrago en el mar
Quiero encontrar mi sitio
( de Amaral )

13 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me da resultado:

Música a buen volumen, dejarte llevar y
bailar, bailar, bailar...

Anónimo dijo...

Lo mejor es el suicidio

Anónimo dijo...

Yo me apunto a eso de la música y a unas Heineken. A ver si invitas.

Anónimo dijo...

A ANÓNIMO:

es una broma, ¿no?.

Sobre esto pienso lo mismo que Victor Frankl, cuando en su trabajo de médico psiquiatra le preguntaba a sus pacientes que decían que querían dejar de vivir, que por qué no lo hacían. Los pacientes no se esperaban esta pregunta, se supone que el terapeuta les iba a ayudar a quitarse esas ideas autodestructivas de la mente, pero el terapeuta provocaba sus reacciones: "¿Por qué no se suicida usted si dice que su vida ha dejado de tener sentido? y a partir de esa pregunta, el individuo en cuestión empezaba a encontrar las razones o motivos que tenía para no suicidarse, sin darse cuenta, el paciente encontraba los verdaderos motivos que tenía para seguir viviendo.

Siempre hay motivos, en ellos radica el sentido de la existencia... ¿y si no hay ninguno ninguno?
Bueno, no tengo nada que decir sobre esto, cada uno es libre hasta ese extremo incluso, sólo que pienso que siempre hay algún motivo.

Anónimo dijo...

A "UN SOPLO DEL SUR"
¡eso está hecho!
Abrazos

Anónimo dijo...

Pues para mí lo mejor para el desánimo es escuchar mi música preferida y comer mucho chocolate, que aparte de estar muy bueno, dicen que es antidepresivo.

Anónimo dijo...

Contra el desánimo lo mejor son unos parrafitos de Schopenhauer; je, je...

"La vida no es para que se disfrute de ella, sino para que se desentienda uno de ella lo antes posible"
"Toda nuestra existencia es una cosa que mejor fuera que no existiese, y la suprema sabiduría consiste en negarla y en rechazarla"
"Si nuestra existencia no tiene por fin inmediato el dolor, puede afirmarse que no tiene ninguna razón de ser en el mundo. Porque es absurdo admitir que el dolor sin término que nace de la miseria inherente a la vida, y que llena el mundo, no sea más que un puro accidente y no su misma finalidad. Cierto es que cada desdicha particular parece una excepción, pero la desdicha general es la regla"
"Trabajo, tormento, pena y miseria: tal es, durante la vida entera, el lote de casi todos los hombres"
"El mundo es el infierno, y los hombres se dividen en almas atormentada y diablos atormentadores"
"Al paso que la primera mitad de la vida no es más que una infatigable aspiración hacia la felicidad, la segunda mitad, por el contrario, está dominada por un doloroso sentimiento de temor, porque entonces se acaba por darse cuenta de que toda felicidad no es más que una quimera, y sólo el sufrimiento es real"
"Es raro que un hombre, al final de su vida, si es a la vez sincero y reflexivo, desee volver a comenzar el camino y no prefiera infinitamente más la nada absoluta"
"A la postre es menester que triunfe la muerte, porque le pertenecemos por el hecho mismo de nuestro nacimiento, y no hace sino jugar con su presa antes de devorarla. Así es como seguimos el curso de nuestra vida, con extraordinario interés, con mil cuidados y precauciones mil, todo el mayor tiempo posible, como se sopla una pompa de jabón empeñándose en inflarla lo más que se pueda y durante el más largo tiempo, a pesar de la certidumbre de que ha de concluir por estallar"
"La vida del hombre oscila como un péndulo entre el dolor y el hastío"
"La felicidad no es más que un sueño; sólo el dolor es real (Voltaire)"
"Si se considera la vida bajo el aspecto de su valor objetivo, es dudoso que sea preferible al nada. Hasta diré que si se pudiera dejar oír la experiencia y la reflexión, alzarían su voz en favor de la nada. Si se golpease en las losas de los sepulcros para preguntar a los muertos si quieren resucitar, moverían la cabeza negativamente"
"Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre...La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido...La vida es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir... Y así sucesivamente por los siglos de los siglos, hasta que nuestro planeta se haga trizas"

Lo mejor que nos podía haber pasado es no haber nacido, pero una vez estamos aquí, lo mejor que nos puede pasar es que nos muramos cuanto antes.

Anónimo dijo...

Ay duendecillo maligno.... que vienes a hacernos dudar de nuestras certezas, ja ja... te "intuyo", no sé si los/as demás tambien... no voy a decir nada a ver qué dicen....

Te contesto pronto.
Un abrazo

Anónimo dijo...

chicos/as lo mejor para el desánimo es mirarse el ombligo y después mirar el de los demás. Vivímos tan enfrascados en nuestro común vivir, en nuestras volatiles necesidades, en nuestros "problemas domésticos", que olvidamos lo importante que es: la salud, la familia, los amigos, las aficiones, el paisaje, el amor... sino probad a vivir una temporadita en el Sahara o en Mauritania, vereis con que ánimo volveis a las islas.
Por otra parte, la gente joven como vosotros no sufre en realidad "desanimo", puede ser alteraciones hormonales, el amor no correspondido, la carencia de objetivos claros, pero nada más... asi que aprovechad esa fantástica isla, su color, su bonanza y sus isleños/as. Y cuándo brindéis, acordaros de mi, os lo agradeceré.

Anónimo dijo...

Hola, me gustaría comentarles algo que he encontrado sobre el desánimo

De un tiempo a esta parte, la sociedad ha cambiado, las personas se sienten cada día más desanimadas, si tener la fuerza suficiente para sonreír, o para seguir adelante. El número de suicidios supera las muertes por guerras, terrorismo y asesinatos y se incrementa a cada momento.



La dificultad comienza cuando miramos lo que nos falta por alcanzar y no lo que ya hemos logrado. El desánimo es como un pozo y para salir de este hay que mirar para arriba. Aunque a veces tengamos razones para estar tristes, a veces hay que tocar fondo para poder subir, y aquello que nos hunde puede convertirse en el cimiento que nos eleva, si cambiamos el modo de mirar las cosas, si nos damos vuelta, si decidimos salir; si rechazamos el hundirnos con lo malo y elegimos lo bueno. Acuérdese que en general, el desánimo es solamente temporáneo. Mire más allá de su desilusión.

Anónimo dijo...

Este duendecillo…es que es un golfillo, no se porque pero me parece que un poquitín de ánimo no te vendría mal, hombre la vida es dura es verdad, pero para disfrutar del olor de las rosas hay que pincharse con algunas espinas, no hay que olvidar que después de la lluvia siempre sale el arco iris. Pero bueno hay que compredenderlo no es fácil tener 7 hijos, te han de volver loco eh? ;)

Anónimo dijo...

¿Y qué quieres? También un duendecillo como yo quiere divertirse y actuar de acuerdo con su naturaleza. No es fácil vivir solo en el bosque en el hueco de un árbol.

Anónimo dijo...

ÁNIMO y DEPRESIÓN

Hoy hay demasiados casos de depresión. Excesivos también en jóvenes que debían estar llenos de ilusiones y esperanzas, en esa época que bien se llama “la flor de la vida”.
¿Cómo es que se marchita esa flor cayendo en el desánimo? ¿No era el momento de estar en plena primavera de ilusiones, comiéndose el mundo y aspirando a más, llenos de ánimo, bullendo sus corazones entre un hoy feliz y un mañana que siempre será mejor?
Pienso que hay una razón de esa desesperanza, de esos ánimos marchitados. Se tienen demasiadas cosas, se pretenden demasiados goces inmediatos, se pone la fuerza en “este momento” presente, en la emoción fuerte que dura una hora… Luego, ya no queda nada y hay que volver a empezar la misma penosa rueda que conduce a otro vacío.
Lo que da ánimos y espíritu de conquista es lo que no se alcanza con tanta facilidad ni se tiene tan a la mano, y pide poner nueva ilusión para seguir buscando con la misma fuerza mañana y pasado.
Hacer mejor lo que tengo hoy entre manos: mi estudio (no sólo para aprobar); mi familia (colaborando activamente para que todos se sientan felices); mis amigos y amigas (sin buscarlos para satisfacer mi egoísmo, sino para crecer juntos ellos y yo). Mis creencias, como algo que siempre me impulsa a subir un escalón más, más alto.
Hacer la vida no para sorberla de pronto, en un instante…, mirar de lejos a un horizonte que pide constancia y esfuerzo que fraguan la personalidad. Mirar que todo eso no se resuelve hoy, ni todo aquí…; que el ser humano está hecho para mucho más. Eso es lo que provoca ánimos, ilusiones, esperanzas, deseos de superación.
El desánimo es el fruto de no saber mirar más allá de la nariz, más allá del goce de “este instante” que, en cuanto pasa, deja peor.., como empinados a querer tocar lo que nunca se llega a alcanzar.