miércoles, 4 de abril de 2007

48.- La "otra " Semana Santa

La parroquia 'rebelde' celebrará la misa del Domingo de Resurrección
Los curas buscarán otro local para continuar con su labor si sigue la presión de la Iglesia

"Habrá misa el Domingo de Resurrección porque hay mucho que celebrar: la esperanza de que se sale del dolor y de la injusticia", explicó Javier Baeza, uno de los tres curas de San Carlos Borromeo (Entrevías)

¿las "nuevas formas de labor religiosa" se oponen a las concepciones jerárquicas de la Iglesia?

21 comentarios:

Anónimo dijo...

He incorporado los textos de dos
de los artículos de "El País" donde se comenta el cierre de la parroquia de San Carlos Borromeo en el barrio madrileño de Entrevías.

Os animo a su lectura y a vuestros comentarios en esta entrada.

FILOABPUERTOTEXTOS: el enlace se encuentra a la izquierda de la página principal, debajo de últimos comentarios

Anónimo dijo...

Yo estos dias en que ha habido procesiones, me doy cuenta de que son formas muy antiguas, con los penitentes de negro tapados los guiris haciendo fotos me parece que esta mejor una labor mas moderna la de ayudar a gente con problemas como hacen en esa parroquia y no deben cerrarla porque hacen una labor muy buena

Anónimo dijo...

Casi, Merce que te respondería a tu pregunta diciendo que "jerarquías" y "labores religiosas, pero verdaderas labores", siempre han sido incompatibles

Anónimo dijo...

Merce: me pides una opinión sobre ese hecho de la Parroquia de San Carlos Borromeo. Y lo que siento es no poder decirlo en cuatro renglones, porque las cosas no son tan simples.
Evidentemente sería poco ético por mi parte opinar sobre una cosa que sólo conozco por los medios de comunicación, muy aficionados a publicar toda noticia contraria a la Iglesia Católica.
Tendría yo que conocer qué hay en la actitud de esos sacerdotes, y qué hay en la postura del Obispado, y no por los medios de comunicación, que buscan la noticia sensacionalista que lleve un morbo que venda más.

Por dar un PRINCIPIO de interpretación, el Evangelio pone siempre la base de la HUMILDAD, en los hechos más centrales y fundamentales de la fe: como la venida al mundo de Jesús y su salida de él; lo que hizo posible que el Hijo de Dios se hiciera hombre: la aceptación humilde de la Virgen como "esclava del Señor", y "abajarse", "vaciarse" por parte del propio Jesús, OBEDIENTE HASTA LA MUERTE.

¿Dónde está esa actitud en este caso? Yo no lo sé porque no lo estoy viviendo, y las noticias que tengo no son contrastadas.
Sé que en la historia, grandes hombres (que pudieron ser santos) se hicieron herejes por querer sacar su idea adelante por encima de todo. Y sé que hubo posturas de miembros eclesiásticos que provocaron la reacción en contra de buenos apóstoles. Decir como Javi que "SIEMPRE HAN SIDO INCOMPATIBLES" Jerarquía y lo que llama "labores religiosas", creo que es decir demasiado. El hecho más común en buenos creyentes es saber estudiar a fondo la situación por las dos partes, antes de romper la baraja. Como en cualquier matrimonio maduro, lo primero no es romper, sino empezar cediendo y dar opción a que la pareja se exprese, explique... Y cediendo de aquí y de allí, poder llegar a entenderse.
Hay que conocer la historia real y seguramente no coincide con ese "siempre" de Javi. Los "absolutos" son siempre erróneos, menos en Dios.

Anónimo dijo...

gracias por vuestras aportaciones,
Desde luego, Manuel, el diálogo como camino es una fórmula necesaria entre "logos" que buscan el entendimiento; este "dia-"logo"
no es posible cuando hay imposiciones,considero muy digna la rebeldía , en ese caso.

Un saludo afectuoso

Anónimo dijo...

Las jerarquías son en sí mismas relaciones no simétricas, es difícil por no decir imposible el diálogo entre jerarquías y "bases"
saludos

Anónimo dijo...

Es ya un planteamiento universal que a las reuniones de moteros acuden los susodichos con sus motos respectivas.
Por un momento imaginemos que los organizadores del circuito de Jerez tienen la idea de que para paliar el cambio climático y ahorrar para obras de atención a los inmigrantes, los moteros no deberán ir con sus motos sino en bicicleta. ¿Qué os parece?

Jesús realiza la Santa Cena utilizando pan puro y vino puro. Y dice que se haga ESO siempre en memoria suya.
Ahora llega alguien, en un circuito particular y dice: AQUÍ SE VAN A UTILIZAR ROSQUILLAS, que no son puro pan sino mezcla de otras cosas.
¿Se estaría haciendo lo que Jesús hizo, lo que dijo que se hiciera, y como Él lo dijo? ¿Debe alguien, que sea defensor de la "esencia motera" decir que los moteros pueden acudir con sus motos, o -en su caso- que la Cena de Jesús (repetida en la Misa), DEBE HACERSE CON PAN auténtico, como lo hizo Jesús, y no con rosquillas de otra cosa?

Anónimo dijo...

Javi:
Imagina por un momento que tú decides cambiar todo el planteamiento de este blog, y actúas en contra del proyecto inicial, y por tanto contra el sentido pedagógico, didáctico y amistoso de Merce.
¿Tendría Merce que poner un mínimo de orden en el asunto, sea con diálogo, y si es necesario, también sin él?
¿Eso es "jerarquía" imposible de diálogo con las bases, o más bien que "esa base" no acepta el diálogo y pretende dar la vuelta a lo que fue FILOABPUERTO?

Anónimo dijo...

Esta acción en la parroquia de San Carlos Borromeo (barrio de Entrevías) me ha traido el recuerdo del Padre LLanos,un jesuita, hijo de un general amigo de Franco, que hizo su ejemplar labor en un barrio que está pegado a éste (Pozo de Tio Raimundo). Este ser, que actuó desde el corazón, pasó del regimen franquista a ser llamado "el cura rojo", con su carnet del PC. Propició asociaciones de vecinos, de trabajadores, escuelas, etc. Siempre rodeado del escándalo por sus ideas de igualdad entre los hombres y su lucha por llevar a cabo su rompedoras iniciativas siempre de ayuda a los marginados y de las clases oprimidas.
Este hombre bueno, que vivía en una humilde casita al lado de sus feligreses, en cuanto surgía un altercado en cualquier chabola (sin luz, ni agua, y con muchas ratas) allí estaba él. Dice, Paco Umbral que, para comulgar, daba "galletas María untadas en nescafé a los drogadictos".
¿No es casualidad que el Pozo del Tio Raimundo esté situado justo al lado del de Entrevías donde está la parroquía mencionada?. Ahora la lucha de estos sacerdotes está en lograr paliar las necesidades vitales y lograr el respeto a las religiones y costumbres de la gran cantidad de emigrantes que lo pueblan. No nos quedemos en la anecdótico de las rosquillas.

Anónimo dijo...

A quien le interese el tema os recomiendo este artículo

http://www.nodo50org/foroparalamemoria/documentos/2004/pllanos_30042004.htm/ u otros referidos al Padre Llanos.

La realidad de lo que está pasando es muy parecida a ésta de hace más de 50 años.

Anónimo dijo...

A TO@S:
Este es un foro para, como su título indica: Pensar, Sentir , Vivir...
Por lo que ese es su único "límite", no hay jerarquías ni bases, sino participantes que filosofan con libertad, sin ninguna otra restricción que no utilizar descalificaciones ni expresiones de mal gusto y por supuesto, de ser tod@s respetuos@s
y con sentido del humor.

Un abrazo a todos y ¡¡ a pensar, que es muy saludable!!

Anónimo dijo...

Esto está muy interesante. La aportación de la "madrileña" es estupenda. Y el ejemplo del P. Llanos, también, porque fue un ejemplo de hombre metido de lleno en el lugar que estaba ejerciendo su misión, destacado allí por sus mismos superiores. Así consta en el libro en que describió su vida. Libro en el que también está la situación de otro compañero como una segunda biografía dentro del libro.
El P. Llanos murió en comunión completa con sus compañeros y Superiores, aunque hubiera discrepancias lógicas en toda misión de frontera. No así el otro que mantuvo sus tesis, pese a la mucha delicadeza y tacto con que se le invitaba a dialogar con sus superiores, hacia el descubrimiento de unos puntos comunes. Él tuvo sus ideas y no fue posible más. Y era hombre muy valioso también, muy estimado, pero no en comunión de pensamiento con sus superiores y compañeros.

No se me abre la página que cita nuestra amiga madrileña y no puedo entrar en datos concretos, que hubieran sido muy importantes.
Pero lo que yo conozco del P. Llanos (y no es poco), es que esa "comunión con galletas y nescafé", era un modo de expresar que antes hay que llenar los estómagos vacíos que hablar de Dios. Pero no era Comunión como lo que estamos entendiendo por Comunión.
Como las "anecdóticas" rosquillas son perfectamente admisibles para alimentar a quien tiene hambre. Y hasta ahí nadie pone dificultad, y además es laudable al máximo esa labor social, necesaria antes que la Misa.
El tema es otro(y de ahí la dificultad de entenderlo en su punto esencial). Si quiero hacer croquetas de pescado, es indiscutible que tengo que usar pescado. Y si no, no le puedo llamar "croquetas de pescado". Es posible que sean hasta mejores, por ser de jamón. Pero no son croquetas de pescado.
Este es el punto en el que hay que establecer el tema en cuestión. Y el profesor de la Escuela de hostelería, tiene que decir: croquetas de pescado se hacen con pescado. Y croquetas de jamón, con jamón.
Si la escarola tiene vitmina K, no es el tema que se trata aquí. Y establecer los términos de una conversación, diálogo, etc., es lo que mantiene en diálogo y evita la discusión, que es tan típico de muchas conersaciones.

Anónimo dijo...

Creo que se le da demasiada importancia a la jerarquía de la Iglesia ya que me parece que no es tan relevante en esta historia, ya que, no tiene porque ser un problema el que esa iglesia se dedique a cambiar algunos ideales y tampoco creo que sea un porblema para la jerarquía.
Tengo que añadir, que lo más probable es que a partir de ahora se considere que Rouco Varela es muy radical, pero yo conozco a ese hombre, es más, una vez pude hablar con él, y se que el no es tan intransigente y yo doy fe de ello, pero también es verdad que con el puesto que tiene en esa jerarquía tiene que actuar de esa manera.

Anónimo dijo...

Con todos mis respetos, expreso mi opinión de que lo de "las rosquillas" es una tapadera. Estos sacerdotes están próximos a las ideas marxistas y la Teología de la Liberación, eso es lo preocupante. Son un ejemplo de una labor incomiable de amor y sacrificio al prójimo, que propugna el mensaje de Jesucristo. Tienen albergados jóvenes sin hogar, en sus propias casas. Los intelectuales y redes católicas, entre otros, de Madrid y de otras partes de España están lanzando mensajes de apoyo hacia ellos.
Hay pintadas en los barrios de Entrevías y el Pozo en las que unen los nombres del Padre LLanos y el de Enrique de Castro. Porque el Padre Llanos fue reconocido al final de sus días, pero también fue prófugo de la justicia.
"La Parroquía de Entrevías, con sus tres curas y feligreses no son del Vaticano, son patrimonio de la Humanidad (Maruja Torres) y añade esta gran escritora: "los ateos vamos a tener que defender a los servidores de la Iglesia". ¿El mundo al revés?

Anónimo dijo...

SOBRE "EL MUNDO AL REVÉS"
Los giros son muy estimulantes:
Copérnico le dio uno a la concepción del mundo, Kant a la del conocimiento humano... los teólogos de la liberación a la de la labor religiosa...

Anónimo dijo...

Lograron que se hablara de distintas prácticas o formas deentender la misión religiosa, creo que la gente en general está más cercana a los curas sin uniforme, a los que se entregan de verdad a su barrio

Anónimo dijo...

He leído la noticia en el país, y pienso que lo que están haciendo esos curas es digno de admirar, pues están prestando una ayuda a la sociedad, creo que para ayudar a los demás no hay que cumplir una serie de “requisitos” o cumplir las determinadas reglas que según la Iglesia católica están establecidas para dar una misa, si la intención de esta es prestar una ayuda a esa persona que se siente sola o triste o tiene problemas, o es que acaso no dijo Jesús en la Biblia “…venid a mi los que estéis trabajados y cansados y yo os haré descansar…”creo que es justo eso mismo los que están haciendo estos curas, están dando un auxilio a todas aquellas personas que a menudo dan un grito de socorro pero no son escuchadas por esta sociedad que esta sorda en su egoísmo.

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con Daylis. La obra social de esos sacerdotes es excelente, y es obra social necesaria. Loable. Que la firma cualquiera, de lo más arriba a lo más abajo.
Luego, otro tema, es que aciertas al citar una frase evangélica, porque ahí hay que basarse cuando uno quiere hablar en cristiano.
Además hay muchas otras cosas en el Evangelio, tan igualmente dichas por Jesús, del mismo valor y de la misma llamada a ser vividas.
Y a cualquiera que lea la santa Cena en el Evangelio, verá que los requisitos para la Misa no los pone la Iglesia sino Jesús mismo en su modo de hacer.
Y la obra social y los requisitos para la Misa no están reñidos sino que se complementan. Ni se excluyen ni se deben excluir uno u otros. Cada uno está en su plano. Y es tan verdad que uno observa en los diversos Evangelios que donde unos ponen la Misa, otros ponen a Jesús lavando los pies de sus apóstoles para que supieran que la Misa se complementa con hacer obras de servicio amoroso al necesitado. Y al revés. Por eso ni lo uno solo ni lo otro solo, sino las dos cosas. Y cada una con sus "requisitos".

Anónimo dijo...

Perdón: no supe manipular los casilleros y quedó automático eso de "anónimo". En realidad soy LUPITA, de Sevilla

Anónimo dijo...

Monseñor Antonio Mª Rouco Varela.
Arzobispado de Madrid.
monsherraez@planalfa.es


Madrid, a 24 de mayo de 2007


Mi nombre es Miguel Ángel Cuerva Alcántara, pertenezco desde 1.989 a la Comunidad San Carlos Borromeo, del barrio de entrevías en Madrid.

Por esa fecha ya estaba descreído de la institución eclesiástica, mi propia experiencia en otros comunidades católicas y las continuadas incongruencias entre los evangelios y lo que públicamente dicen y hacen los máximos representantes de este organismo, hicieron que me fuera de la Iglesia para poder seguir viviendo mi fe con coherencia. Fue entonces cuando conocí la comunidad de San Carlos Borromeo, cuya labor, sencillez, humildad, ejemplo, acogida e igualdad, me hizo volver al seno de la Iglesia.

De la persona que hoy soy, le debo mucho a esta comunidad, no sé si pretendían enseñarme algo, pues nadie me dio lecciones explicitas, pero sus vidas eran enseñanzas constantes.

Así pues, Monseñor, una vez más, las altas jerarquías eclesiásticas, de la que es usted uno de los representantes, en su línea vuelven a dar un varapalo, que solo ustedes desde sus cómodos y ostentosos lugares de trabajo, absolutamente alejados del pueblo, de las personas, deben comprender; pero desde luego ello no responde en absoluto al bien de los católicos, ni de las comunidades, cuanto menos de los evangelios.

Sabe Monseñor, a fuerza de buscar una explicación, creo que la he encontrado y es que nuestra comunidad, les pone en continua evidencia e igual que en la inquisición se le negaban los libros al pueblo, para que no tuvieran sabiduría y así, que este monopolio que ustedes manejan desde entonces, no se les fuera de las manos, cuando las gentes adquiriesen la cultura necesaria como para desenmascararles. Y claro, del mismo modo, ahora en la actualidad no pueden permitir que gentes insignificantes para ustedes puedan desde una humilde parroquia, seguir el ejemplo de Jesús y que con trabajo tan fiel al Evangelio y tan lejos de la Iglesia, de la Iglesia que ustedes construyen o destruyen, sea tan cuestionable todo lo que hacen, y más aún todo lo que no hacen.

Usted apela al voto de obediencia de los tres sacerdotes, la comunidad apelamos a su conciencia, no a la actual con jerifalte de la Iglesia, sino a la que se le supone en algún momento, cuando sintió la llamada de Dios y que en nada se debe parecer a la de ahora.

Monseñor, como el jefe de una gran empresa, usted ejecuta órdenes desde su despacho y espera sean cumplidas sin rechistar, de forma absolutamente dictatorial. No se digna en un acto de valentía a venir a dialogar con esta comunidad a consultar con nosotros, a tenernos en cuenta. Pero claro somos la parte más insignificante de su Iglesia, la más machacada, la no rentable, la que jamás podrá proporcionarle bienes materiales como esas otras por las que usted si de deja ver.

No es nuestra liturgia lo que le molesta, es nuestra fe, nuestra manera de vivirla, porque somos lo que usted no es, porque hacemos lo que usted no hace. Se pone su disfraz de Obispo y se siente alguien, siente el poder y lo ejecuta. Nosotros vamos desnudos de mente y espíritu, lo que se ve es lo que hay, por eso no tenemos miedo, porque no tenemos de que escondernos.

En nuestra comunidad hay quien creé en Dios, y los que ya solo creemos en las personas, unos y otros, unas y otras, a pesar de todo, le acogeríamos bien en nuestra casa de San Carlos Borromeo, esa que es tan humilde que quizá no esté a su altura, pero si a la altura de los evangelios. Esta casa es su casa y en ella le esperamos sin seguir su ejemplo, es decir, con respeto, con dialogo, con escucha, pero con opinión.

Este es un escrito libre, del cual el firmante es el único responsable de su contenido, porque a pesar de que los sacerdotes de San Carlos Borromeo, nos están pidiendo, prudencia y calma, nosotros no tenemos voto de obediencia y tampoco hace falta pues ellos piden y no ordenan.

Debería usted aceptar esta invitación y venir, tiene mucho que aprender de esta comunidad.

No me crea tan ingenuo, sé que esto para alguien como usted, es solo papel mojado, que a estas alturas no hay quien toque su conciencia y desde su estatus uno debe estar ya acostumbrado a estar por encima de todo y de todos y todas. Pero como la nobleza de la Iglesia solo acostumbran a rodearse de aduladores, al menos que de cuando en cuando le llegue una humilde pero sincera opinión. Y auque no le importe en absoluto, de que llegue a sus manos, ya me encargo yo.

Por último solo decirle, que yo, no me voy ha olvidar de su nombre y que es posible que a usted comience a sonarle el mío.






Miguel Ángel Cuerva Alcántara

Anónimo dijo...

LOS enemigos de la Iglesia han encontrado un motivo de placer orgiástico en la clausura al culto de la parroquia de San Carlos Borromeo, decretada por el Arzobispado de Madrid. Por supuesto, a los enemigos de la Iglesia les importa un bledo el destino de la susodicha parroquia; pero, convirtiéndola en estandarte de un escándalo mediático, han considerado que colaboran en la causa que verdaderamente les importa, una causa tan ímproba como estéril, que no es otra sino hacer daño a la Iglesia. Muchas veces la iglesia ha sido arrojada a los perros, con la intención de que pereciese; pero siempre fueron los perros los que perecieron al tratar de hincarle el diente. Algún día -digamos, parafraseando a Chesterton- los perros aprenderán instintivamente a esperar antes el oscurecimiento de las estrellas que la muerte de la Iglesia; pero, entretanto, ladran y se revuelven furiosos y lo pringan todo con los espumarajos de su rabia. Pero para que su rabia pase inadvertida a las gentes incautas a quienes pretenden engañar es preciso entretenerlas con alguna coartada de tipo altruista o compasivo, un huesecillo que se les lanza como cebo envenenado. Aquí el cebo son los servicios sociales que en dicha parroquia se vienen prestando; servicios que, por cierto, el Arzobispado de Madrid se dispone a potenciar. El servicio de la caridad es, en efecto, el núcleo de la fe cristiana; pero dicho servicio nace del conocimiento del amor que Dios nos tiene. El cristiano sólo puede llegar a amar plenamente a sus hermanos cuando dirige su mirada al costado sangrante de Cristo. Como afirma Benedicto XVI en su encíclica Deus Charitas est es allí, en la cruz, donde puede contemplarse esta verdad. Y a partir de allí se debe definir qué es el amor. Y, desde esa mirada, el cristiano encuentra la orientación de su vivir y de su amar».

El amor cristiano es unión con Cristo y con todos aquellos por los que Cristo se entrega. En la comunión eucarística el cristiano reafirma que se siente amado por Dios y que ama a su prójimo hasta el extremo, como Dios lo ama. Y, puesto que el amor cristiano es una experiencia comunitaria, la Iglesia se ha preocupado de que esa comunión de voluntades que exige el amor se funde sobre una comunión de culto, sobre una comunión universal de la Palabra y los Sacramentos; sólo así se logra plenamente el amor cristiano, que es el que reconoce en el prójimo una imagen de Dios. La mera filantropía no es amor cristiano; pues no hay verdadera fraternidad sin reconocimiento de una paternidad común. Y una parroquia donde se fomentan las actividades de servicio social pero se descuidan o escarnecen los sacramentos y la liturgia no es una verdadera comunidad cristiana. Los cristianos muestran su comunión poniéndolo todo en común: no sólo sus posesiones o bienes materiales, también su oración, también su adhesión a la enseñanza de los Apóstoles, también el servicio de los Sacramentos y de la Palabra. No son estas tareas que se puedan separar una de otra, sino que se implican mutuamente. Una caridad desligada de la celebración de los Sacramentos o del anuncio de la Palabra es una caridad muerta, una caridad desnaturalizada que ha renunciado a su propia esencia. No puede existir en una parroquia comunión de amor cristiano cuando se dejan de administrar los Sacramentos o se administran de modo grotesco, cuando se pisotea la liturgia o se reinventa de modo arbitrario. La liturgia católica es un edificio de palabras y acciones que supera a las individualidades y a las generaciones, para expresar la fe comunitaria de la Iglesia a través de los siglos; cuando ese edificio se reforma caprichosamente se está quebrando la comunión eclesial, se está quebrando también la comunión del amor.

Esto lo saben los sacerdotes de la parroquia de San Carlos Borromeo. También saben que su desafío no es al Arzobispado, sino a la naturaleza misma de la Iglesia, cuya comunión han roto. Y saben, en fin, que quienes los apoyan y jalean son los mismos que quisieran ver muerta a la Iglesia. Pero la Iglesia cuenta con un Dios que sabe cómo salir del sepulcro.