En 1705, una ley del territorio de Virginia declaraba a los negros, mulatos e indios como un "bien" patrimonio de los blancos. Han tenido que pasar dos siglos para que un ciudadano de color pueda tener el mismo derecho que cualquier otro de presentarse y ganar unas elecciones.
Nuestro deseo es que las actuaciones que dice va a emprender el nuevo Presidente,en defensa de los Derechos Humanos, estén "a la altura de sus palabras"
Una vez dicho que la conformidad y la uniformidad son formas morigeradas pero extendidas de fanatismo, tengo que añadir que, con frecuencia, el culto a la personalidad, la idealización de líderes políticos o religiosos, la adoración de individuos seductores, bien pueden constituir otras formas extendidas de fanatismo. El siglo XX parece haber dado muestras excelentes en este sentido. Por un lado, los regímenes totalitarios, las ideologías mortíferas, el chovinismo agresivo, las formas violentas de fundamentalismo religioso. Por otro, la idolatría universa! de Madonna y Maradona. Tal vez el peor aspecto de la globalización sea la infantilización del género humano. El jardín de infancia global (p25-26)
El fanático es una criatura de lo más generosa. El fanático es un gran altruista. A menudo, está más interesado en los demás que en sí mismo. Quiere salvar tu alma, redimirte. Liberarte del pecado, del error, de fumar. Liberarte de tu fe o de tu carencia de fe. Quiere mejorar tus hábitos alimenticios, lograr que dejes de beber o de votar. El fanático se desvive por uno. Una de dos: o nos echa los brazos al cuello porque nos quiere de verdad o se nos lanza a la yugular si demostramos ser unos irredentos. En cualquier caso, topográficamente hablando, echar los brazos al cuello o lanzarse a la yugular es casi el mismo gesto. De una forma u otra, el fanático está más interesado en el otro que en sí mismo por la sencillísima razón de que tiene un sí mismo bastante exiguo o ningún sí mismo en absoluto. (p.28)
El sentido del humor es un gran remedio. Jamás he visto en mi vida a un fanático con sentido del humor. Ni he visto que una persona con sentido del humor se convirtiera en un fanático, a menos que él o ella... lo hubieran perdido. (p 34)
Extractos del libro: "Contra el fanatismo" de Amos Oz
La actual crisis del mundo, en Oriente Próximo, o en Israel/Palestina, no es consecuencia de los valores del islam. No se debe a la mentalidad de los árabes como claman algunos racistas. En absoluto. Se debe a la vieja lucha entre fanatismo y pragmatismo. Entre fanatismo y pluralismo. Entre fanatismo y tolerancia. (pág. 12 ) El fanatismo es más viejo que el islam, que el cristianismo, que el judaísmo. Más viejo que cualquier ideología o credo del mundo. (…) La gente que ha volado clínicas donde se practicaba el aborto en EE UU, los que queman sinagogas y mezquitas en Alemania, solo se diferencian de Bin Laden en la magnitud pero no en la naturaleza de sus crímenes. (pág. 13) Traidor –creo- es quien cambia a ojos de aquellos que no pueden cambiar y no cambiarán, aquellos que odian cambiar y no pueden concebir el cambio, a pesar de que siempre quieran cambiarle a uno. En otras palabras, traidor, a ojos del fanático, es cualquiera que cambia. Y es dura la elección entre convertirse en un fanático o convertirse en un traidor. No convertirse en fanático significa ser, hasta cierto punto y de alguna forma, un traidor a ojos del fanático. Yo he hecho mi elección y este libro es prueba fehaciente de ello (p. 20)
El fanatismo surge por doquier. Con modales incluso silenciosos y civilizados. Está presente en nuestro entorno y tal vez dentro de nosotros mismos.( P. 21 ) No estoy sugiriendo que cualquiera que manifieste opiniones vehementes sea un fanático, claro que no. Digo que la semilla del fanatismo siempre brota al adoptar una actitud de superioridad moral que impide llegar a un acuerdo.(p.22)
fragmentos del libro "Contra el fanatismo" de Amos Oz