Todos tenemos motivos para indignarnos, pero casi nadie lo hace. Acabo de leer un libro de un caballero de 93 años, titulado precisamente ¡Indignaos!, que es una invitación a la insurrección pacífica, a desperezarse, a rebelarse contra un mundo en el que los ciudadanos no somos los protagonistas de la historia, sino meros invitados a pagar la fiesta. El autor es Stéphane Hessel, un venerable anciano de mente despierta, que se unió a la Resistencia en Londres, fue apresado por la Gestapo y se salvó de una muerte segura en Buchenwald al cambiar su identidad por otro preso. Tras la guerra, se convirtió en diplomático, formó parte después del equipo redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, luego ejerció de embajador en Francia ante la ONU y más tarde fue defensor de la causa palestina. Así que quien hace el alegato contra la indiferencia es un personaje que tiene la autoridad moral de haberse jugado el tipo unas cuantas veces.
Leyendo a Hessel, entran ganas de gritar en mitad del ágora. Es cierto, nos tratan como si la crisis la hubiéramos provocado nosotros, como si fuéramos culpables de la deriva actual. Pero lo más grave es que, quienes lo hacen, son precisamente aquellos que no previeron lo que sucedería, que negaron lo evidente y que no tomaron medidas para corregirlo. Son los mismos que nos animaban a estirar más el brazo que la manga, a gastar como acto patriótico. Dice otro nonagenario sabio como José Luis Sampedro en el prólogo: “Actualmente en Europa y fuera de ella, los financieros, culpables indiscutibles de la crisis, han salvado ya el bache y prosiguen su vida como siempre sin grandes pérdidas. En cambio, sus víctimas no han recuperado el trabajo ni su nivel de ingresos”. Hessel advierte: el poder del dinero nunca fue tan grande, insolente y egoísta, desde sus siervos hasta las más altas esferas del Estado. Los bancos, privatizados, se preocupan en primer lugar de sus dividendos y de los altísimos sueldos de sus dirigentes, pero no del interés general.
El libro nos convida a indignarnos, porque de la indígnación nace el compromiso. A rebelarnos para salvar los logros democráticos basados en valores éticos. No reclama ninguna violencia, al contrario, el autor piensa que la fuerza de la razón es la respuesta más rotunda ante tanto falsario. De lo que se trata es de no aceptar las explicaciones de los mismos que no supieron darlas en su momento, es de no pagar la factura de quien gastaron nuestro dinero. Habrá quien diga que el alegato de Hessel es un brindis al sol, pero los cientos de miles de ejemplares que lleva vendidos demuestran que su discurso no ha caído en saco roto.
En tiempos de tanta estultez en la política, de tanta desfachatez de las finanzas, de tanta vacuidad de la cultura, siempre nos quedará indignarnos. Para cambiar el mundo o para hacer un corte de mangas a tiempo.
Texto: Màrius Carol ( La Vanguardia domingo 13 de marzo)
traducción española del texto ofrecida por: EUROTOPÍA :http://lacomunidad.elpais.com/eurotopia/2011/2/28/-indignaos-#c2310376
13 comentarios:
En mi opinión este ha sido un gran texto en el que he visto muchos de los pensamientos de la resistencia nazi y sobre todo, la opinión de un autor que ha ayudado a redactar la Declaración de los Derechos Humanos o derechos universales.
Lo que más me ha llamado la atención ha sido EL ESPÍRITU DE LUCHA ANTE LAS ADVERSIDADES DE ESA ÉPOCA y aunque la situación haya sido terrible han mantenido la confianza y salido adelante exponiendo sus ideas y su interés de cambiar el mundo y consiguiéndolo.
Otros aspectos que me llamaron la atención ha sido cómo ha valorado la actualidad y los pensamientos de hoy en día, como el hombre cada vez es más autónomo y mas avaro sin pensar en los demás pensando solamente en sus intereses propios.
En conclusión si el mundo pensara más en colectivo y todos hiciéramos un esfuerzo para hacer de este mundo uno mas seguro y más productivo, cada persona tendría un nivel de vida digno.
Yake 2ºSP-C
El texto que se nos presenta,es un claro discurso de las situaciones por las que el ser humano ha pasado a lo largo de estos años,intentándo así,el autor,abrirnos los ojos y explicarnos de manera clara y sencilla la realidad de la situación por la que estamos pasando porque nosotros queremos,ya que, si todos alzamos la voz y nos oponemos y reclamamos nuestros derechos como verdaderos ciudadanos,nada de ésto estaría sucediendo,puesto que ellos sin el pueblo no son nada. "¡¡Indignémonos!!" y volvamos a recuperar nuestros puestos de trabajos y el nivel de vida digno que nos merecemos. Alcemos la voz, y no engordemos más sus bolsillos mientras que los nuestros ya carecen de costuras.
Desde aquí, ofrezco mi más sincera enhorabuena a Stéphane Hessel,por su libro y por mostrarnos la realidad que pasa cada día ante nuestros ojos,ya que, a sus 93 años de edad ha sido capaz de opinar y debatir acerca de lo que ocurre a nuestro alrededor. Todavía muchas personas se encuentran ciegas ante las circunstancias.
Probablemente haga falta el corte de mangas y algo más. El libro me parece interesante tanto por el tema en sí como por el autor, así que queda apuntando en mi lista (que empieza a ser larga) para mi próxima visita a Europa, ya en breve. Gracias Merce por el apunte.
Abrazos desde el sur de vuestro sur.
Jesús.
En mi opinión este documento nos relata la vida que al igual que él, vivieron millones de personas que sufrieron las consecuencias de aquel régimen tan destructivo como fue el nazismo.
Este hombre con un espíritu de lucha por la libertad y los derechos como pocos cuyo orgullo se pone de manifiesto al lograr cosas tan importantes como su contribución en la declaracion de los derechos humanos.
En cuanto a la crisis toda la sociedad sabe que quien la sufre son los pobres y quienes la provocan son los ricos, las malas inversiones o gastar más de lo que se tiene en cosas que no son necesarias.....en nuestro pais lo que nos ha llevado a estar asi es la corrupcion, el robo de dinero en los ayuntamientos y el mal gasto del gobierno en ayudas estúpidas sin sentido pero la verdad que, si podemos hablar y quejarnos de la crisis pero más que nada para desahogarnos porque desde nuestros antepasados en las crisis el rico siempre será rico y el pobre siempre sera más pobre de lo que es.
Desde luego, todos tenemos no solo el derecho sino el deber de defender lo que otros ganaron por y para la humanidad, Los Derechos Humanos, pero cuánto más una persona que haya vivido desde dentro el terror del genocidio y el terror de estar a la espera de morir asesinado injustamente.
La labor de Stéphane Hesse es digna de mención por lo que ha hecho y por lo asertivo de su reflexión con respecto al funcionamiento de la sociedad, o en este caso al mal funcionamiento, ya que teniendo unos dirigentes políticos con este nivel de ego-económico que más que preocuparse por el bien del pueblo no hacen más que campaña personal y “acumular patrimonio que inexplicablemente aumenta incluso en los miembros de sus familias” lo cual da que pensar cuando no se toman medidas correspondientes sino pequeños parches que al fin y al cabo siempre pagamos los pobres, porque al no asumir la responsabilidad de ser ellos quienes nos han sumido en esta crisis económica, ni creen conveniente recortarse el SUELDO, ni creen conveniente reajustar personal que no es productivo, ni creen conveniente eliminar Ministerios que no hacen ninguna labor por el país, pero como en toda la historia, se repite una vez más que un país muy inteligente no es viable ni fácil de manipular por lo que del Ministerio de Educación sí se puede recortar, teniendo que recibir clase junto a 60 ó 70 personas más, y el paro lleno de profesores, por lo que la labor de éstos se dificulta y la enseñanza pierde calidad. Lo que sí saben hacer es meternos en el saco de “LA CULPA ES DE TODOS Y TENEMOS QUE ARRIMAR EL HOMBRO”, para lo cual las medidas tomadas (entre otras estupideces) han sido; primero, bajar los sueldos de los funcionarios, (como si esos fuesen los que tienen al país en banca rota) y una vez bajados se congelan por tiempo indefinido. (Y yo me pregunto ¿SI SON CAPACES DE ENTENDER QUE HAY SUELDOS DE LOS QUE SE PUEDE QUITAR UNA PARTE EN BENEFICIO DEL PUEBLO, POR QUÉ NO SE APLICA A TODO EL PAÍS EMPEZANDO POR ELLOS?)
¡¡¡ES PARA INDIGNARSE!!!
El escritor suscita a las personas que leen este libro y sobre todo a los jóvenes a que se indignen. Que no nos quedemos callados que mostremos nuestras inquietudes con educación principios y sin violencia.
La búsqueda de un mundo mejor es un viejo sueño que nunca se ha hecho realidad, al menos para la masa de población mundial. Está muy bien que nos indignemos, sin embargo lo que nos sucede a la mayoría de las personas es que tenemos que pasar por catástrofes que nos afecten directamente, para indignarnos 100% y así tomar medidas.
Les digo a los jóvenes: buscad un poco, encontraréis. La peor de las actitudes es la indiferencia, el decir “yo no puedo hacer nada, yo me las apaño”
Me identifico con esta frase, ya que suelo optar por solucionar los problemas que están a mi alcance y no me agobio por los que no están en mi mano de resolver. Aunque, si uniéramos nuestras fuerzas para luchar contra lo que verdaderamente nos indigna, creo que conseguiríamos valiosos logros.
Buen libro para una despertar conciencias en estos tiempos de individualismo y recortes sociales.
Estoy harto de levantarme cada mañana, harto de leer en la prensa, harto de escuchar en la radio a periodistas que disfrutan hablando de la crisis en este pais y que dicen que somos los responsables. Si el pueblo no levanta su voz contra la Banca y la Alta Finanza que nadie espere que sean "nuestros" políticos quienes lo hagan...Debemos tomar el ejemplo de las revoluciones de Egipto y Túnez, ¿cómo vamos a quedarnos callados cuando nuestros gobiernos han regalado MILES DE MILLONES a los Bancos? dinero que ha salido de nuestros bolsillos!!. Pareciera que nadie es conciente de ello y eso me INDIGNA. Me indigna ver a la gente joven como yo pensando sólo en divertirse, en el ocio, me INDIGNA ver que callemos mientras griegos y franceses han salido a las calles a luchar por sus derechos...¿qué le ocurre a la juventud de este país?, ni yo me lo explico.
Pero bueno, no pierdo la esperanza, creo que pronto el actual sistema económico caerá, como en su día lo hizo la URSS. El capitalismo tiene los días contado y todos lo saben, otra cosa es que quieran alargar su agonía lo máximo posible.
Es la hora de los pueblos, es la hora de salir a las calles a defender los logros que tantas vidas costaron en el pasado, no permitamos que ellos, los financieros para los que sólo somos tubos digestivos y números, nos los quiten!
INDIGNATE!! (Yo ya lo estoy)
Cuando he leido este texto me ha parecido muy interesante y llamado mi atención.Ya que mientras lo leía pensaba en la realidad en la que vivimos; un mundo egoista, donde no nos conformamos con nada, materealista ,en fin un sin fin de cosas ,tras las que nos ponemos una venda en los ojos y no vemos más de lo que queremos observar . Por ello el autor del texto nos dice que nos indignemos e intentemos cambiar el mundo entre todos porque SI TODOS LOS CIUDADANOS NOS REVELAMOS NO HABRÁ NADA NI NADIE QUE NOS PARE Y EL SISTEMA EN EL QUE VIVIMOS DARÍA UN CAMBIO RADICAL .
Porque es indignante ver como día a día en el mundo millones de personas mueren en guerras estupidas ,mueren de hambre ,etc mientrás otras personas como políticos,grandes empresarios,o famosos cobran millonadas por hacer nada, mientras los ciudadanos del pueblo tenemos que levantarnos todos lo dias y meses del año para trabajar y cobrar unos MÍSEROS EUROS CON LOS QUE NI SIQUIERA LLEGAMOS A FIN DE MES Y AGUANTAR POR LO QUE TENEMOS QUE PASAR PARA PODER VIVIR.Por ello le doy toda la razón al autor cuando nos dice que "NOS INDIGNEMOS"
Me parece increíble creer, que personas como el escritor, hayan tenido que pasar por ciertas atrocidades para que el mundo cambie. Aun así con todo estos esfuerzo hechos por muchos y muchas con el fin de conseguir derechos para la sociedad, se sigan cometiendo tantas barbaridades, como las guerras, hambre, discriminación social,….. son tantas cosas, que la lista casi se me hace interminable, lo más lamentable de todo es que siempre los problemas económicos, sociales, culturales….etc lo paguemos siempre los mismos, en este caso el pueblo, gente de clase social media baja o media alta que nos utilizan como títeres a su libre albedrío con el derecho y el poder de decidir por nosotros, aun estando en desacuerdo con muchas cosas, no nos escuchan, o es que en realidad no nos quieren escuchar porque solo piensan en sus propios intereses.
También es verdad, que hoy en día una sola persona creo que conseguiría bastante poco por el simple egoísmo del que nos hemos rodeado con el capitalismo, pero si todos pusiéramos de nuestra parte y nos uniéramos por luchar juntos por las mismas causas, tendríamos mucho más poder para que nos escuchasen y se dieran cuenta, de que no solo se puede contar con nosotros el día de las votaciones.
Yo me siento muy indignada, por la sociedad en la que vivimos, y lo más que me indigna es la carencia de los valores morales y éticos que estamos perdiendo, por un sistema capitalista que no nos beneficia para nada.
¡INDIGNÉMONOS!: No es para menos y sólo la indignación no basta, debemos reclamar lo que es nuestro. Pero he aquí el quid de la cuestión: indignarnos no es suficiente pero me pregunto ¿podemos reclamar nuestros derechos los ciudadanos?. Me temo que siempre la riqueza del mundo, su riqueza material y lamentablemente natural se la llevan y explotan unos cuantos que se creen estar en un grado superior al pueblo (dirigentes, politicos, gobernantes). Me lastima pensar que aunque luchemos por conseguir un bien para nosotros mismos "los ciudadanos" se nos vayan las fuerzas en intentarlo, pues siempre habrá un alto cargo que nos esté controlando. VASTA YA! TODOS SOMOS HUMANOS!
Sobre este caballero también escribió Edurne hace un mes y yo se lo copié y publiqué este sábado pasado.
Recuerdo que Saramago también convocaba a la indignación.
PAQUITA
Nos relata su experiencia con el régimen nazi, abriéndonos los ojos ante una situación que sufrieron muchísimas personas. El libro de Stéphane Hessel nos quiere hacer ver la realidad de las cosas, cosas que no vemos y deberíamos ver y darnos cuenta de la cantidad de errores que hay en nuestra sociedad. Da un claro mensaje, tenemos que unirnos y reivindicar nuestros derechos, luchar por ellos. Algo que nombra y que siempre ha sucedido, es que los que más sufren de una crisis son siempre los pobres, los ricos siempre serán ricos a no ser que gasten mal su dinero, pero son ellos los que siempre salen beneficiados.
El libro me parece muy interesante, nos relata una experiencia, un pensamiento, habría que darle más importancia a este tipo de escritores, que buscan abrir los ojos de la sociedad con su experiencia y su conocimiento.
Hay que destacar la gran obra de este autor, gracias a personas como él tenemos hoy muchos derechos, y nos inculca a que nosotros tengamos todo el derecho a INDIGNARNOS, hacer una crítica masiva para que el mundo se oiga y empiecen los cambios, respecto a la sociedad, y el cambio político que en vez de politica es la mayoría de veces robo y tomaduras de pelo a los ciudados que contribuimos a que esta LACRA DE MALDITOS POLÍTICOS, se enbolsen sus bolsillos y se rían de las inocencia de muchas personas prometiendo lo inalcanzable. ANIMO A TODO EL MUNDO A INDIGNARSE PARA CONSEGUIR POR FIN UN CAMBIO RADICAL.
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